Estas cosas solo me pasan a mi
El problema es que el maldito dolor no se fue, sino que fue creciendo y creciendo y creciendo, durante la noche y luego durante el día, hasta que, estando en un asado en casa de Cristián, otro de los chilenos que he conocido por acá, el dolor era bastante incómodo, así que decidí irme a la casa de Martín a dormir... 10 minutos después de llegar estaba preguntándole kioko si tenía el número de un radio taxi para ir al hospital (el dolor ya era francamente intolerable)... otros 10 minutos después, iba camino al hospital con kioko sentada al lado mío acompañándome...
Dolor, dolor y más dolor...
Llegamos al St. Vincents Hospital, donde habá é ía una enfermera, con cara de bastante pocos amigos, me acerco a ella y me queda mirando y me dice - qué no ve que estoy un poco ocupada?, siéntese y espere - , me siento y espero hasta que me llama, entonces empiezan las preguntas de rigor (qué le duele, donde, puede tratar de describirlo, cómo se siente), le respondo todo y luego me pregunta si tengo mi medicard, -qué? - , - la medicard, la tarjetita verde - , - no - , - pero como no? - , - no, porque soy turista - , -(en tono despectivo) ah, es turista, entonces pase también a la ventanilla de al lado -, en la ventanilla de al lado habá é ía otra enfermera, que me pregunta de donde vengo, que escriba mi dirección, mi teléfono, mi celular y mi religión, - para qué necesita saber mi religión?- , -por si necesitamos los servicios de un sacerdote - , - ahhhh, entonces católico (nunca se sabe cierto?) -. Luego del segundo interrogatorio, me manda asentarme y a esperar a que me llamen.
Dolor, dolor y más y más dolor...
Por lo menos 30 minutos después aparece la misma enfermera simpática del principio y me pide que la siga, me lleva a un box donde me pide que me saque la parte de arriba de la ropa y me pasa la típica camisola indigna de hospital, si, esa que se amarra por la espalda y te deja todo el poto al aire...
5 minutos más tarde, no me había terminado de amarrar la cuestión, cuando entra la doctora número 1 y me pide que me acueste en la camilla, empieza nuevamente el interrogatorio de rigor, qué me duele, donde, si lo puedo describir, desde cuando, cuanto, si va y viene o es constante, si estoy drogado o he consumido alcohol... luego de responder esta y varias preguntas más me empieza a auscultar con el fonendoscopio y luego empieza las palpaciones en la guata preguntándome si me duele, - obvio, si no, no estaría acá, no cree? - , - bueno, le vamos a tener que hacer algunos exámenes -, entra en escena Perri, la enfermera número 2, y me explica que me van a hacer unos exámenes de sangre y unas radiografías y un exámen de orina, así que me pasa el típico frasquito para que vaya ala baño y haga pipí, mientras me pregunta la misma lista de cosas y las va anotando en una especie de ficha con todo mi historial (nótese la forma en que escribió Chile)...
Mientras tanto, la doctora me pregunta si quiero que me den algo para aliviar el dolor, - por favor -, le digo yo y entonces Perri me dice que me van acolocar un poquito de morfina para ver como va pasando la cosa. Justo en ese momento aparece Kioko que me dice que se tiene que ir, pero que ya le había avisado a Martín (que seguía en el asado) y que este ya venía en camino... Me colocan la morfina y a los cinco segundos siento los hombros y la cara calientes y cómo una parte del dolor va desapareciendo...
Llega Martín un poco arriba de la pelota, pero muy preocupado por cómo estaba yo y me ve tumbado en la cama, con la camisola indigna y la enfermera pinchándome morfina, evidentemente se cagó de la risa, pero se quedó conmigo hasta el final de este cuento.
Perri iba y venía y me preguntaba cosas, como la morfina no me hizo muho efecto, me inyectó un poco más y volvió a salir... Entonces entra en escena Alex, el doctor número 2, que evidentemente me hizo la misma lista de preguntas anteriores, pero incluyó si me habían hecho test de la hepatitis b y c y el test del sida!!!! (que gracias a D's sigue siendo negativo)luego también me preguntó por el de la tuberculosis... entonces me dice que hay que hacerme un electro y que necesitan el exámen de orina, así que por favor vaya al baño y haga pipí, no puedo, me duele mucho...
Entra Perri y me termina de poner lo que quedaba de morfina en la jeringa... luego aparece con la maquina para el ecg y me pone las ventositas (obvio muy techno 3M) y me empieza a conectar a la máquina, hace el primer electro y la cosa no sale muy bien, así que decide afeitarme. A esta alturas Martín estaba muriéndose de la risa y la apoyaba y le decía que le diera nomás, debo confesar que a esta parte me resistí durante un rato, sugerí que repitieramos el electro para probar si funcionaba esta vez, pero no fué mucho lo que pude hacer... el resultado queda a la vista (por desgracia)...
Me hacen finalmente el exámen y vuelve a entrar Alex para preguntarme por el de orina... nada... Entonces me dice que de verdad necesitan ese exámen, porque en realidad no tienen idea de qué es lo que tengo, y que se les ocurren varias cosas pero que todo aparece normal, así que por eso necesitan la orina para estar seguros, y que si también sale normal, que me vaya para la casa nomás y que si sale mal me tendrían que seguir haciendo exámenes...
Vuelvo a ir al baño y esta vez si hago todo bien... obviamente la muestra sale absolutamente normal... Otra vez aparece doctor número 2 y me dice que está todo normal así que me da una lista de remedios, que resultan ser buscapina y panadol (en versión australiana, obvio) y que me los tome cada 7 horas y que si me sigue doliendo vuelva a ir al hospital para que sigan tratando de descubrir qué es lo que tengo...
en conclusión, hartos más exámenes que en Chile, pero para el mismo resultado... - en realidad no sabemos lo que tiene, pero tómese esta pastillita.... y problema resuelto -...
nada que hacer... estas cosas solo me pasan a mí...
Por lo menos ya estoy cambiado de casa, y tengo pieza para mi solito...
besos y abrazos para todos...
Mamá, estoy bien y ya no me duele...
C te amo, lo sabes... profundamente... el peluche volverá a crecer cómo corresponde.. besos gigantes y exclusivos... Noches victorianas para recordar..........
Desde Melbourne y dado de alta.
para Chile y otras partes del mundo...
el satánico Dr. V*/
PS: botellas con tapa rosca para los incrédulos